Beca 18: ¿Crisis por incompetencia o cálculo electoral?
Por Leonardo Serrano Zapata.
El desfinanciamiento de Beca 18 para el 2026 expone una crisis que va más allá de la simple descoordinación institucional.
La crisis emerge justo cuando se
aproximan las elecciones y los jóvenes menores de 25 años representan el 25%
del padrón electoral. Miles de jóvenes vulnerables quedan como rehenes de una
situación que convenientemente permite a candidatos presentarse como
"salvadores" del programa.
¿Por
qué el Ministerio de Economía y Finanzas, conociendo la importancia estratégica
de Beca 18, ignoraría sistemáticamente la solicitud presupuestal? ¿Se trata de
incompetencia burocrática o de una operación política calculada para fabricar
una crisis resoluble solo por "los candidatos correctos"?
La
distinción entre error técnico y manipulación electoral se vuelve cada vez más
difusa. Lo que permanece claro es que miles de jóvenes quedaron atrapados en
medio de lo que podría ser una de las instrumentalizaciones más cínicas de la
política en años recientes.
Beca 18, el acuerdo previo de financiamiento
En junio la titular de PRONABEC, Alexandra Ames, presenta la demanda adicional, que buscaba el financiamiento a las nuevas becas en el programa Beca 18. Según la fuente consultada en el Ministerio de Educación, la respuesta técnica era clara: se resolverá mediante solicitud de crédito suplementario al Congreso a fines de febrero de 2026. Ames y Ramos habrían tenido conocimiento de esto, entonces, ¿Por qué permitir que el escándalo estallara públicamente? ¿El escándalo habría sido parte del plan? ¿Quién ordenó la indignación juvenil para movilizar al electorado más numeroso?
Ames presentó su renuncia sin dar explicaciones públicas. Por su parte, el ministro Figueroa Guzmán, ya anunció mediante un comunicado, que investigará a los responsables. Esperemos transparente y nos cuente quiénes pretendieron instrumentalizar Beca 18 con fines electorales.
La jugada maestra: crear el problema para vender la solución
Si miramos esta crisis con
perspectiva, estamos frente a una estrategia electoral que beneficiaría a Alianza
para el Progreso. Como en el futbol, jugada preparada. Queda mal Quero y
Boluarte, y Jerí y todos los políticos se suben al barco de “los salvadores”, para
demostrar que ellos sí, están con los jóvenes, total Boluarte ya no está en
el gobierno. El patrón es perfecto. Crear el problema, dejar que hierva
la indignación juvenil, señalar culpables convenientes, aparecer como héroe.
Cien mil jóvenes vulnerables convertidos en combustible electoral para 2026.
Paso 1. Anuncio de Becas
En agosto, el exministro de
educación Morgan Quero y la titular de PRONABEC, Alexandra Ames anuncian
públicamente 20,000 becas adicionales.
Paso 2. Descubrimiento de desfinanciamiento
Meses después, el Ministerio de
Economía y Finanzas envió al Congreso un presupuesto que omitía los más de 700
millones de soles necesarios. ¿El MEF "olvida" convenientemente incluirlas
en el presupuesto? Pasan meses. Casi 100 mil jóvenes rinden el examen en
noviembre con becas supuestamente desfinanciadas.
Paso 3. Movilización de familias
y jóvenes becarios
Estalla el escándalo. De pronto, aparece en Latina Anthony
Ramos Vargas, quien estudió en la Universidad César Vallejo, propiedad de César
Acuña, fundador de Alianza para el Progreso (APP). Como presidente de RENAJUV (Red
Nacional de Juventudes del Perú) entidad privada de RUC inactivo, denuncia el
desfinanciamiento de las nuevas becas, pero excluye de responsabilidad a la
titular de PRONABEC.
Paso 4. Entrada salvadora.
El gran final. La congresista Leydi Camones, quien aparece en la lista de precandidatos al Senado de la República en las elecciones generales del 2026, en la lista de Alianza para el Progreso (APP) aparentemente con el número 4, recibe a Ramos Vargas en el Congreso. Promete resolver el problema mediante disposiciones complementarias. Los "salvadores" emergen justo a tiempo.
Por su parte, Ernesto Álvarez,
titular de la PCM, no pierde la oportunidad: anuncia continuidad de las becas y
acusa al gobierno anterior de "irresponsable". ¿Casualidad? No en
política peruana. ¿cuál era la intención de hacer público este
desfinanciamiento? Permitir que figuras políticas con aspiraciones electorales de
APP, emerger como salvadores.
Ramos Vargas no solo defiende a Alexandra Ames. Afirma, sin ser funcionario de Pronabec, haber "logrado obtener becas para los hijos de docentes". ¿Los docentes debemos estar agradecidos con él? ¿En qué calidad? ¿Con qué autoridad? ¿Bajo qué mecanismo un dirigente de una organización privada "logra gestionar" becas estatales? Si resulta candidato ya tiene dos nichos; los docentes incautos que creen que gestionó becas para sus hijos y los jóvenes becarios.
Ministro Figueroa. ¿Qué mecanismos de transparencia
y rendición de cuentas existen en Pronabec? Si un dirigente externo puede
"lograr obtener becas", ¿qué tipo de discrecionalidad existe en la
asignación de estos beneficios? ¿Quiénes han utilizado la Beca 18 con fines
políticos y electorales?
Estamos ante la manipulación deliberada de las esperanzas de los más vulnerables para fines electorales. Convirtieron a 100 mil jóvenes pobres en combustible político.
A los futuros becarios: no permitan que los usen. Exijan respuestas, sí, pero desconfíen de los salvadores de último minuto. Especialmente de aquellos que nunca se preocuparon por educación cuando no había cámaras ni elecciones cerca o de aquellos que fingen representarlos a través de organizaciones con irregularidades.
El abandono real: la Educación Básica Alternativa
Mientras este circo político se desarrolla, existe un abandono genuino y silencioso: el de la Educación Básica Alternativa. Para 2026, la EBA recibirá apenas 341,342 soles, una reducción del 12% respecto a 2025 para cerrar la brecha de alfabetización.
En 2025, solo 200 mil estudiantes están matriculados en EBA, apenas el 2,5% de los casi ocho millones de peruanos sin educación básica. A pesar de la brecha, la EBA no genera titulares ni moviliza electorado joven en redes sociales. Ministro, considere mayor presupuesto para EBA en el próximo crédito suplementario.

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